martes, 8 de diciembre de 2009

Poco Viento Editorial 6-12-09

A dos años de la asunción del gobernador Binner es oportuno hacer un balance de su gestión.

Sin lugar a dudas que los últimos meses no son para nada buenos para el gobierno socialista.
Los vientos de cambios que se anunciaban con la llegada del Gobernador Hermes Binner alivianaron su marcha o simplemente se detuvieron.
Ahora ¿Realmente se detuvieron o es que nunca comenzaron a soplar y detrás del gabinete socialista se encuentra una maquina publicitaria infernal, acompañada por una parte importante de la prensa?
Si hacemos un breve repaso por algunas de las promesas realizadas durante la campaña, nos encontramos con que nada o casi nada cambió en la provincia de Santa Fe.
Sin caer tampoco en la demagogia y pretender que se solucionen todos los problemas en apenas dos años, hay que decir que la provincia continua ostentando altos índices de marginalidad y desigualdad, que el aumento del déficit fiscal se incrementa permanentemente, que la tan mentada renovación de la corte suprema está lejos de producirse, manifestándose la voluntad de cambio solo en expresiones periodísticas.
Entre los aspectos positivos se pueden destacar algunas mejoras en el ámbito de la salud publica y el impulso a la cultura, exceptuando el reciente nombramiento como persona ilustre a la Señora de los almuerzos.
A todos estos conflictos estructurales que arrastra la provincia se le suman el conflicto docente, que si bien no existía como tal tiempo atrás por el hecho de que fuimos una de las provincias en arrancar las actividades en tiempo normal no se pudo terminar de la mejor manera en virtud de no acordar entre las partes.
La frutilla del postre ocurrió durante esta semana a través del desprolijo y frustrado nombramiento del Secretario de Seguridad Giacometti quien había sido anunciado por el ministro de gobierno.
Para estos días se aguarda un recambio en las segundas líneas del gabinete en busca de la oxigenación. A manera de conclusión podemos decir que el tan mentado consenso que se intenta imponer desde algunos sectores mediáticos y la clase política, la cual integra Binner, no se ve plasmado en la practica del gobierno provincia. Muestra de ello es el fracaso de la reforma tributaria en la legislatura provincial, reforma que podría haber sido fruto de un dialogo sincero entre las distintas fuerzas políticas que tienen la tarea de conducir los intereses de los santafesinos.

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